Qué meter en una maleta para un fin de semana

Hacer un buen equipaje es un arte. Si preguntásemos quién ha preparado alguna vez una maleta de fin de semana que sea pequeña y que contenga lo básico para dos días, estamos convencidos de que nadie levantaría la mano.

Llega el momento de abrir el armario… ¿Y si hace frío? Cogemos una chaqueta y una cazadora ¿Y si hace calor? Cogemos también una camiseta de manga corta, por si acaso ¿Y si vamos a dar un paseo por el campo? Que no se nos olviden las zapatillas de deporte. Imprescindibles ¿Y si nos apetece salir a cenar y a hacer algunas compras? Mejor añadimos los zapatos nuevos y el abrigo de paseo no vaya a ser que haya que ponerse las botas de monte para ir a un restaurante.

Pueden pasar muchas cosas durante una escapada de fin de semana y se nos pueden ocurrir infinidad de planes. Pero… siempre tenemos el mismo problema: no cabe todo en una maleta. Te daremos algunos consejos para que te resulte más sencillo y no tengas la sensación de que en vez de irte a pasar el fin de semana en un hotel con encanto en Guipuzkoa, te vas de casa para siempre.

¿Qué meter en una maleta para el fin de semana?

Sabemos que es difícil llevar lo estrictamente necesario, pero puede suceder y sucede que una vez hecho el equipaje y haber llegado a nuestro destino, nos damos cuenta de que se nos han olvidado unas cuantas cosas. Eso, además de dar mucha rabia, conlleva tener que perder parte del tiempo de ocio en ir a comprar lo que no has traído y que a la vuelta lo tengas por duplicado.

Lleva lo básico

Para que esto no pase, te proponemos un listado con las cosas imprescindibles. Apunta:

  • El neceser con los objetos de aseo (más delante entraremos en detalles).
  • Un par de
  • Una muda para cada día.
  • Tres camisetas, tus favoritas. Así no tendrás que repetir y te puedes poner una cada día.
  • Calzado. Dos pares: uno cómodo para pasear, que puedes llevar puesto durante el viaje, y unas chancletas para cuando sales de la ducha o para pasear por la habitación.
  • Pijama. Importante si lo utilizas para dormir.
  • Documentación. Que no se te olvide llevar el DNI. Si dejas tu cartera a la vista desde el día anterior, mejor.
  • Varios. En esta sección incluiremos el teléfono móvil con su cargador (aunque si es una escapada romántica, mejor que se te “olvide” en casa), gafas de sol, unos pañuelos de papel, un libro, un analgésico, una pequeña mochila para llevar durante el día… Esta parte puede ser todo lo larga que quieras, pero con estas cosas podría ser suficiente. Dejamos en tus manos cortar la lista cuando hayas metido en el equipaje todo lo que necesites y consideres imprescindible.

Este pequeño listado puede variar en función del destino al que vayas a hacer la escapada de fin de semana. Si vas a la playa, tendrías que añadir la crema solar, la toalla, el bañador… Si vas a un destino más fresco, te recomendamos que metas en la maleta ropa térmica, un paraguas por si llueve y una cazadora de abrigo.

¿Qué llevar en el neceser?

El neceser se convierte en otro imprescindible cuando sales de casa. En esta pequeña maleta metemos los objetos de aseo personal y eso es muy importante. Te ayudamos a prepararlo:

  • Cepillo de dientes y pasta de dientes.
  • Desodorante y colonia.
  • Gel de baño y champú. Aunque si vas a un hotel con encanto en Guipuzkoa, en la habitación seguro que te sorprenden con sus amenities.
  • Si necesitas alguna medicina, es el momento de guardarla.
  • Maquinilla de afeitar. Aunque puedes no afeitarte durante el fin de semana o depilarte antes de salir de casa.
  • Cremas y maquillaje. Es importante el cuidado de la piel. Y si te sueles maquillar, no lo olvides, puede que te sorprendan con una cena especial.

Escapadas de fin de semana

Una vez preparada la maleta ya sólo queda salir por la puerta con ella (no pesa, ¿a que no?) e ir en busca de la aventura de una escapada a Guipuzkoa. Te esperan un montón de planes divertidos en este territorio tan especial: gastronomía, playa, bodegas, montaña… No puedes dejar de visitar el Chillida Leku, el parque natural de Aralar, la playa de la Concha, o beberte un buen txakoli, eso sí, con el equipaje bien organizado.